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Hernias inguinales alcanzan 10% de cirugías pediátricas en el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara
Las hernias inguinales alcanzan hasta un 10% del total de cirugías pediátricas en el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, incidencia que se equipara a los datos nacionales, siendo esta patología una de las que más atiende los servicios quirúrgicos pediátricos, informó en entrevista el doctor Sergio Adrián Trujillo Ponce, encargado de Cirugía de Tórax, Endoscopía y Laparoscopía del Servicio de Cirugía Pediátrica de dicha unidad hospitalaria.
Una hernia en general es una sección del intestino que sobresale a través de una pared muscular del abdomen debilitada. En los niños existen dos tipos de hernias, la inguinal en la zona de la entrepierna y la umbilical alrededor del ombligo.
Al respecto Trujillo Ponce explicó que las hernias inguinales son una de las patologías más comunes en edad pediátrica, que, a diferencia de los adultos, se generan durante el embarazo. El feto en desarrollo tiene un área llamada canal inguinal, en el caso de los varones permite que los testículos vayan del abdomen al escroto, en el caso de las niñas es parte de un ligamento importante que soporta el útero y lo mantiene en su sitio. Este canal inguinal debe cerrar poco antes o después del nacimiento, pero hay ocasiones donde no sucede y una parte del intestino se introduce en este canal mal cerrado lo que provoca una hernia inguinal.
Esto se identifica como un abultamiento en la ingle, “lo vamos a ver como un abultamiento en la ingle que no duele y que generalmente lo notamos más cuando el niño está parado, cuando puja o cuando llora y entonces ponerles faja, ponerles doble pañal o tratar de que el niño esté tranquilo no va a resolver el problema”, agregó Trujillo Ponce.
El especialista exhortó a los padres de familia o cuidadores a atender el problema si sospechan de una hernia inguinal en el bebé. Si no tiene síntomas de dolor, vómito o distensión del abdomen hay que acudir a consulta con el cirujano pediatra para poder evaluar al paciente, constatar que es una hernia y poder programar la cirugía. Cuando presentan algún síntoma de los mencionados, con dolor o datos de obstrucción hay que acudir de inmediato al área de Urgencias Pediatría para su resolución oportuna, ya que de no atenderse a tiempo puede ocasionar graves complicaciones e incluso poner en peligro la vida del menor.
Además, explicó que todas las hernias en el paciente pediátrico requieren tratamiento quirúrgico. “Si es una hernia que no está complicada, se arregla con cirugía menor donde se aborda la ingle, se encuentra el saco de la hernia, y se cierra con sutura especial para que no vuelva a suceder y tenga resolución del cuadro. Cuando es una obstrucción o está complicada la hernia hay que dar primero tratamiento intravenoso y también debe resolverse de manera quirúrgica”, dio a conocer Trujillo Ponce.
Texto: Departamento de Comunicación Social HCG
Fotografía: Jorge Íñiguez, Departamento de Comunicación Social HCG