• Cáncer cérvicouterino ocupa el segundo lugar de neoplasias en mujeres a nivel nacional

    Conmemoran el Día Nacional de la Lucha contra el Cáncer Cérvicouterino

    El cáncer cérvicouterino representa la segunda causa en neoplasias en mujeres a nivel nacional, sólo después del cáncer de mama. En 2021, en México se diagnosticaron más de 9 mil casos nuevos de este padecimiento. En ese mismo año se reportaron más de 5 mil muertes por esta enfermedad, ello debido a que la mayoría de los casos se diagnosticaron en etapas avanzadas.

    El cáncer cérvicouterino se localiza en el cuello de la matriz y de la vagina y existen varios factores de riesgo altamente asociados al mismo, como tener múltiples parejas sexuales, iniciar la vida sexual en etapas tempranas, tener un sistema inmunológico deprimido, malos hábitos como el tabaquismo, el uso prolongado de anticonceptivos orales sin vigilancia médica y el virus del papiloma humano.

    De acuerdo con el doctor Alberto Ballesteros Manzo, jefe de la División de Ginecología y Obstetricia del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, este tipo de neoplasias es prevenible si se detecta en etapas precancerosas y si es detectado en etapas tempranas de la enfermedad es curable en la mayoría de los casos.

    Así lo dio a conocer en el marco del Día Nacional de la Lucha contra el Cáncer Cérvicouterino, que se conmemora este 09 de agosto, con el objetivo de generar conciencia sobre la necesidad de prevenir y detectar oportunamente la enfermedad.

    El especialista explicó que este cáncer cursa asintomático en las etapas iniciales, por ello la importancia de la evaluación aunque no haya molestias. “Ya cuando da síntomas la enfermedad suele estar en etapas avanzadas, que son sangrados irregulares y dolor pélvico”, puntualizó.

    Ballesteros Manzo enfatizó que el cáncer cérvicouterino se puede prevenir o detectar de manera temprana si se toman en cuenta las siguientes recomendaciones. La primera es la vacunación contra el virus del papiloma humano, “en edad de 9 a 13 años, antes del inicio de vida sexual preferentemente, son dos dosis, lo que disminuye el riesgo de cáncer cérvicouterino hasta en un 98 o 99%”, explicó.

    La segunda recomendación es realizar chequeos continuos con citología cérvicovaginal o lo que se conoce como papanicolau, “éste se inicia en los primeros tres años de inicio de vida sexual o después de los 24 años, aún sin haber iniciado vida sexual. Esto se debe hacer de manera anual, después de tener tres exámenes negativos o normales puede espaciarse hasta cada tres años, esto da la oportunidad de hacer detección de lesiones premalignas o cáncer cérvicouterino en etapa inicial”, dijo el especialista. La tercera recomendación versa en torno a disminuir los factores de riesgo ya descritos.

    Cabe destacar que el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, durante el 2022 detectó 22 casos de cáncer cérvicouterino y más de 360 casos de displasias o lesiones premalignas por medio de papanicolau.

    Texto: Departamento de Comunicación Social HCG
    Fotografía: Jorge Íñiguez, Departamento de Comunicación Social HCG