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Financiar la salud pública es fundamental para cohesionar a la sociedad
Durante la presente administración, el sector salud se deterioró por el desmantelamiento del Seguro Popular, del modelo de compra de medicamentos y los estragos de la pandemia del COVID-19
Un sistema de salud pública financiado estratégicamente fortalece a la comunidad, la hace más sana y estimula su productividad; aunque falta corregir errores del sistema sanitario mexicano.Así lo destacó el diputado Salomón Chertorivski Woldenberg en su conferencia “Financiamiento del sistema de salud en el mundo”, en el XI Congreso Internacional de Enfermería, del Congreso Internacional Avances en Medicina (CIAM 2023).
El político y Exsecretario de Salud federal revisó el financiamiento del sistema mexicano, que ha sido desmantelado durante el presente sexenio.
Dijo que hay tres factores que deterioraron el sistema de salud: la desaparición del Seguro Popular, del modelo de compras consolidadas de medicamentos y el inadecuado manejo de la pandemia del COVID-19.
"De lo que se ha destruido recientemente, que fue construido a lo largo de las décadas: hoy estamos en un momento tan complejo, en un sistema de salud de nuestro país que, al final, nos hace preguntarnos hacia dónde podemos caminar para un nuevo modelo de salud en México", expresó.
Chertorivski Woldenberg aceptó que, durante su gestión, no logró cambiar el paradigma de atención sanitaria de uno curativo a un preventivo.
"No logramos pasar de un esquema curativo a otro preventivo. Y en el problema con las enfermedades crónicas no prevenibles no logramos parar el avance de diabetes, cánceres y otras enfermedades", destacó.
Sin embargo, la nueva administración destruyó lo construido durante décadas, como lo que ocurrió con el Seguro Popular.
“La desaparición y destrucción del Seguro Popular fue una decisión que se tomó sin ninguna evidencia, sin ninguna prueba o seriedad; sino que fue una decisión que se tomó basada en prejuicios, en frases coquetas y estigmas”, explicó.
“Tuvimos rezagos en la pandemia, hubo una caída en las consultas con especialistas en hasta 50 por ciento; se desatendió el control de diabetes y la caída en la vacunación de primera infancia”, describió.
Además, regresaron enfermedades ya erradicadas como el sarampión; descendió la cantidad de pruebas para el exámen de Papanicolau y se borró la brecha para eliminar el cáncer cérvico uterino, entre otros padecimientos.
Texto: Adrián Montiel González, UdeG
Fotografía: Jorge Íñiguez, HCG