• Cerca de 15 millones de personas en el mundo presentarán enfermedad cerebral vascular en 2022

    Especialistas
    alertan sobre la atención oportuna para una mayor posibilidad de sobrevivencia,
    en el marco del Día Mundial contra el Infarto y la Hemorragia Cerebral (29 de
    octubre)

     

    Se
    calcula que durante este año 2022 en el mundo ocurrirán 15 millones de casos de
    enfermedad cerebral vascular, padecimiento neurológico en el que se ve
    comprometida la circulación cerebral, donde las arterias se pueden tapar o
    romper, lo que además se reflejará en una mortalidad de 5 millones.

     

    Esto
    lo expresó en rueda de prensa, celebrada en el marco del Día Mundial contra el
    Infarto y la Hemorragia Cerebral –que se conmemora el 29 de octubre–, el Jefe
    del Servicio de Neurología del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara Fray
    Antonio Alcalde, doctor José Luis Ruiz Sandoval, quien compartió que a nivel
    nacional se tiene una incidencia de 140 casos por cada 100 mil habitantes.

     

    “Para
    2022 van a ocurrir 182 mil casos, de los cuales 108 mil son infartos cerebrales
    y el resto hemorragias intracraneales. En Jalisco, calculamos que este año van a
    ocurrir 7 mil casos de los cuales 4 mil 200 serán infartos cerebrales; 20 por
    ciento se atenderán en el sector privado y el resto en el sector público”,
    apuntó.

     

    Informó
    que en México un millón de personas que han sobrevivido están en casa, mientras
    que en Jalisco esta estadística alcanza las 38 mil personas, con secuelas
    moderadas, severas o leves y que ameritan atención secundaria, rehabilitación
    física y neurológica.

     

    El
    doctor Amado Jiménez Ruiz, adscrito al Servicio de Neurología de ese mismo
    nosocomio, destacó la importancia de mantenerse alerta ante los primeros
    síntomas, como son si la cara se enchueca, debilidad en la mano, alteraciones
    del lenguaje; ya que de presentarse se debe a acudir a recibir atención médica
    de inmediato.

     

    “Los
    factores de riesgo son diabetes, presión arterial, tabaquismo, lípidos en la
    sangre, asociados con el colesterol malo; sedentarismo y alteraciones
    cardiacas. Esta enfermedad es la primera causa de discapacidad en México y el
    mundo, y una de las principales causas de muerte”, subrayó Jiménez Ruiz.

     

    El
    Jefe del Servicio de Neurocirugía del citado hospital, doctor Santiago Núñez
    Velasco, explicó que en cuanto al manejo quirúrgico en algunos de estos
    pacientes el volumen de la hemorragia es tal que requieren ser operados de
    manera urgente, y hoy por hoy las guías internacionales marcan que hay que
    tener cuidado con las indicaciones quirúrgicas.

     

    “Son
    hemorragias profundas, en zonas altamente funcionales del cerebro y hay que
    utilizar técnicas modernas, de mínima invasión. En los hospitales civiles se
    cuenta con lo necesario para trabajar con ellas. Hay que hacerlo lo más rápido
    posible para mejorar su pronóstico y evitar la mortalidad”, exhortó.

     

    El
    Jefe del Servicio de Neurocirugía del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara Dr.
    Juan I. Menchaca, doctor Héctor Velázquez Santana, expresó que los
    equipamientos que se han desarrollado en las últimas dos décadas han dado
    herramientas para tratar mejor a esos pacientes, lo que hace más segura la
    cirugía; estos adelantos permiten ofrecer mejores opciones al paciente.

     

    “El
    problema de enfermedad vascular es de salud pública a nivel mundial, en México
    y Jalisco. Tenemos que atenderlo de forma integral los médicos, disminuyendo
    los factores de riesgo, ya que la secuelas y daños cambian por completo al
    paciente; el movimiento y el lenguaje son los daños más evidentes, pero hay
    otros que se producen en la memoria, la atención; la persona es otra”, indicó.

     

    El
    doctor Édgar Fernando Acosta Gómez, médico adscrito al Servicio de Neurocirugía
    del nuevo HCG, destacó que a partir de 2016 se aceptó como técnica la
    trombectomía mecánica, que consiste en un cateterismo con el que se extrae el
    coagulo que se haya formado para recuperar el fluyo sanguíneo y evitar que el
    cerebro muera.

     

    “Haciendo
    esto podemos cambiar las secuelas y reincorporar al enfermo a su vida laboral
    en poco tiempo. La gran mayoría de estos pacientes con infarto cerebral están
    en edad productiva, entre 40 y 60 años”, puntualizó.

     

    El
    especialista destacó la importancia de la atención en las primeras horas, ya
    que mientras más pronto se reciba la atención, mejor será el pronóstico; y es
    que por minuto pueden morir hasta un millón de neuronas.

     

    “La
    estadística da miedo: de todos los eventos cerebrales vasculares que existen en
    México solamente se atiende 5 por ciento, que son los que alcanzan a llegar a
    tiempo al hospital; es decir, dentro de las primeras horas. Para hacer un
    procedimiento, el paciente debe llegar dentro de las primeras cuatro horas
    después del infarto; en ocasiones se esperan para ver si pasa el síntoma y
    trascurren 12 o 24 horas, cuando ya no se puede hacer nada”, señaló.

     

    El
    Jefe del Servicio de Neuropsicología de dicho hospital, maestro José Ángel
    Ontiveros González, indicó que el evento cerebral vascular produce a nivel
    mundial la mayor cantidad de personas con discapacidad después de los 40 años
    de edad.

     

    “Muchos
    quedarán con problemas de lenguaje. Hay algunos autores que señalan que una
    persona que tuvo un evento cerebro vascular, en los próximos dos años tiene la
    posibilidad alta de tener otro, y estos problemas se deben a que muchos de los
    pacientes olvidan si tomaron su medicamento o si hubo un cambio de medicación.
    Nunca vamos a obtener un 100 por ciento en rehabilitación, pero siempre podemos
    hacer que el paciente se recupere”, dijo.

     


    Texto:
    Laura Sepúlveda

    Fotografía:
    Jorge Íñiguez