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Una de cada diez personas padece disautonomía, un padecimiento cerebral paralelo a otras enfermedades
Especialistas
invitan a conocer los síntomas y a buscar ayuda médica multidisciplinariaUna de cada 10 personas
en el mundo padece disautonomía, y 70 millones en el mundo están diagnosticadas
con este padecimiento, afirmó el doctor Christian González Padilla, Jefe del
Servicio de Cardiología Adultos del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara (HCG)
Fray Antonio Alcalde, en conferencia de prensa a propósito de que octubre es el
mes de concientización de este síndrome.Esta
condición la padecen mayormente las mujeres con prevalencia de 10 a uno en
comparación con los varones, y se caracteriza por una falta de regulación del
sistema nervioso autónomo que dirige ciertas funciones involuntarias como la
respiración, la frecuencia cardiaca, la temperatura o la sudoración; esta
carencia de regulación puede llegar a generar síntomas que no son graves, pero
que disminuyen la calidad de vida.Cuáles
son los síntomas:Son
diversos y van desde los mareos, malestar con cambios de posición bruscos,
náuseas, sensación de desvanecimiento, cansancio, sudoración fría, taquicardia,
problemas gastrointestinales, problemas en estado de ánimo y emocionales, entre
otros, que suelen confundirse con otro tipo de patologías, por lo que 6 por
ciento de quienes lo padecen llegan al área de urgencias 3 por ciento son
hospitalizados.La
doctora Liliana Estefanía Ramos Villalobos, médico adscrita al Servicio de
Cardiología del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara Dr. Juan I. Menchaca,
informó que el síndrome comienza a ser notable en la adolescencia, por lo que
los síntomas pueden ser subestimados.Recalcó
que hacer un diagnóstico de esta condición es complicado, pues se confunde con
otros problemas como el estrés, problemas emocionales o laborales, y es
detonado por cuestiones ambientales, antecedentes familiares o por otras
enfermedades.Añadió
que no hay un tratamiento único, y éste tiene que ser multidisciplinario,
aunque algunos pacientes han mostrado mejoría con terapia física como el yoga o
la natación, con el aumento de ingesta de sodio o con ciertos fármacos, de
acuerdo con la molestia principal.El
doctor Amado Jiménez Ruiz, médico adscrito al Servicio de Neurología del HCG
Fray Antonio Alcalde, puntualizó que el diagnóstico y el tratamiento de esta
condición requiere de la intervención de especialistas en neurología,
cardiología y psiquiatría, ya que tiene como origen el cerebro.Algunos
de los trastornos más comunes que propician esta enfermedad son las migrañas,
la neuropatía diabética, que genera problemas digestivos y de micción; y tras
un evento vascular cerebral isquémico o hemorrágico.El
doctor Omar Cárdenas Sáenz, médico del Servicio de Neurología del HCG Fray
Antonio Alcalde, dijo que en pacientes de edad avanzada los síntomas se hacen
más evidentes y tienen más implicaciones en la vida diaria. Por ejemplo, entre
50 y 60 por ciento de los pacientes con Mal de Parkinson tienen disautonomía,
lo que propicia caídas por los mareos y generan otras complicaciones como
fracturas, necesidad constante de orinar y, todo ello, afecta el estado de
ánimo.El
doctor Rogelio Bazúa O’Connor, Jefe del Servicio de Psiquiatría del Fray Antonio
Alcalde, señaló que este síndrome va de la mano con el trastorno de ansiedad
generalizada y suele ser confundido con la depresión, por el cansancio y
desgano que provoca.Explicó
que el padecimiento suele generar una distorsión cognitiva, pues al sentir los
mareos, los desvanecimientos o cansancio el paciente se siente no escuchado o
más preocupado, lo que aumenta e intensifica la ansiedad cuando comienzan a
tener los síntomas y evitan salir o realizar actividades que propician el
malestar.Texto:
Mariana González-MárquezFotografía:
Iván Lara González